Curtido en el mundillo de los fanzines y los cómics underground, Manu Riquelme se "estrena" de la mano de Ediciones Tres Fronteras, dentro de la colección Microfronteras, con el mini-álbum titulado "Papo el payaso exconvicto", la historia de un pobre hombre que, recién salido de la cárcel, por casualidades de la vida y la inesperada ayuda de unos amiguetes, acaba convirtiéndose en payaso.
El murciano ha demostrado su valía a lo largo de los últimos años, tanto en su propio fanzine, Qué desidia, como un sus colaboraciones en publicaciones como TMEO, Cretino, MMAMM on line zine, Condón, Toronto: el fanzine tonto o El Batracio Amarillo, así como en un suplemento veraniego del diario La Opinión de Murcia. Ahora, aunque más moderado por exigencias del guión (y de la editorial), este Licenciado en Bellas Artes sigue haciendo gala de su buen hacer con el rotulador y de su humor gamberro, algo macabro y surrealista. Porque, no nos equivoquemos, aunque aquí nos encontramos a un Manu Riquelme bastante más comedido que de costumbre, un Riquelme descafeinado sigue siendo un Riquelme. "Papo" se presenta en forma de cuento infantil, así que es lógico que no encontremos sus clásicos chistes visualmente impactantes sobre pollas y zombies, pero a lo largo de las 32 páginas de este mini-álbum seguimos encontrando esos momentazos marca de la casa, tan absurdos como memorables (¡Viva el Casón Histórico!), se mantiene la presencia en sus historias de los efectivos frikis de youtube, fuente de inspiración inagotable para el murciano, y no deja de haber un hueco preferente en sus viñetas para darles caña a "artistas" de la talla de Lindsay Lohan o Miley Cyrus y, como no, los actores de la saga Crepúsculo.
El murciano ha demostrado su valía a lo largo de los últimos años, tanto en su propio fanzine, Qué desidia, como un sus colaboraciones en publicaciones como TMEO, Cretino, MMAMM on line zine, Condón, Toronto: el fanzine tonto o El Batracio Amarillo, así como en un suplemento veraniego del diario La Opinión de Murcia. Ahora, aunque más moderado por exigencias del guión (y de la editorial), este Licenciado en Bellas Artes sigue haciendo gala de su buen hacer con el rotulador y de su humor gamberro, algo macabro y surrealista. Porque, no nos equivoquemos, aunque aquí nos encontramos a un Manu Riquelme bastante más comedido que de costumbre, un Riquelme descafeinado sigue siendo un Riquelme. "Papo" se presenta en forma de cuento infantil, así que es lógico que no encontremos sus clásicos chistes visualmente impactantes sobre pollas y zombies, pero a lo largo de las 32 páginas de este mini-álbum seguimos encontrando esos momentazos marca de la casa, tan absurdos como memorables (¡Viva el Casón Histórico!), se mantiene la presencia en sus historias de los efectivos frikis de youtube, fuente de inspiración inagotable para el murciano, y no deja de haber un hueco preferente en sus viñetas para darles caña a "artistas" de la talla de Lindsay Lohan o Miley Cyrus y, como no, los actores de la saga Crepúsculo.
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