No me había repuesto aún después de leer el anterior tebeo de Juarma y ya tenía en mi buzón un nuevo paquetillo procedente de Deifontes. "¡Noches de MDMA y rosas" lo ha llamado esta vez, tan fino como siempre, y la portada es de lujo:
Comenzando por los datos "técnicos", te diré que edita la gente del fanzine Cretino, que el formato es 16 x 23,5 cms, que es en blanco y negro, que cuesta 5 euros y que son 64 páginas, pero sólo la mitad están ocupadas por los monigotes de Juarma. Igual que en la anterior colaboración entre el granadino y sus cretinos editores, estamos ante un álbum compartido (flip-book creo que lo llaman), con otra portada igual de maja:
En esta ocasión el compañero de publicación es Puño, que ha titulado su parte "Tebeítos de ultrarradio". En sus páginas encontramos una selección de viñetas dibujadas en los últimos 10 años, cuando el autor vivía en el Ultrarradio madrileño, que fueron publicadas con anterioridad en fanzines como el propio Cretino, Argh!, Zarabanda o Lunático. Pero también alguna inédita, de su más reciente etapa parisina.
El contraste entre Puño y Juarma es notable, aunque hay humor (y "violencia") en los dibujos de ambos, los de éste primero, como él mismo señala en su prólogo, frente al macarrismo y la provocación de su compañero de aventura, destacan por su carácter "agridulce".
Centrándonos finalmente en la mitad de Juarma, yo ya no sé cómo decir que hay que leer a este gañán que, con su clásico hijoputismo, no deja títere con cabeza. Si eres de los que te ofendes con facilidad y lo tuyo no es precisamente el humor negro, mejor lo dejas pasar, porque puede que notes cómo tu piel se llena con celeridad de sarpullidos ante los chistes de nuestro querido dibujante, pues no se corta un pelo. A mí, afortunadamente, no me ocurre esto y ahora, después de un mes pudiendo disfrutar varias veces de la lectura de este "¡Noches de MDMA y rosas!", puedo decir que la vida se revela mucho más clara ante mis ojos: ¡por fin comprendo la razón de ser del cine de Isabel Coixet! ¿Acaso no es suficiente? Sí, pero por si acaso también tenemos otras razones, como los secretillos de Nacho Vegas & Christina Rosenvinge, un nombre mejor para La Oreja de Van Gogh o una versión revisada de El Jueves, así como los ya imprescindibles edificios en llamas, los acids, las ratas mascota, unos cuantos hippies, los osos de peluche, los yonkis, algún retrato del rey y nuevos amigos desbordantes de sabiduría como Farlopo o Mindaugas. ¡Ahí lo llevas!
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